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DESCARGAR PDFEl itinerario accesible debe garantizar el acceso al interior de la piscina.
Disponer de pavimento adecuado antideslizante.
Los bordes de las piscinas y el equipamiento de las mismas deben estar redondeados.
Se debe garantizar el acceso a las piscinas, bien a través de rampas o bien de grúas hidráulicas. Este último sistema es el más eficaz y generalizado.
La rampa se dispondrá en las zonas de menor profundidad. Tendrá una anchura mínima de 90 cm y estará provista de pasamanos de doble altura a ambos lados, con una sección ergonómica de entre 3 y 5 cm de diámetro. La pendiente no superará el 8 %.
El aumento de la profundidad de la piscina se señalizará con cambios de textura y colores en las orillas.
Se recomienda que haya una silla de ducha para las personas que no pueden ponerse de pie y deban ducharse sentadas.
El número de habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida del establecimiento debe ser proporcional al total de habitaciones:
• De 5 a 50 - 1 habitación adaptada
• De 51 a 100 - 2 habitaciones adaptadas
• De 101 a 150 - 4 habitaciones adaptadas
• De 151 a 200 - 6 habitaciones adaptadas
• Más de 200 - 8 habitaciones adaptadas + 1 cada 50 o fracción
Las puertas deben tener un sistema de apertura fácil, con tarjeta y pomos en forma de L. No deben tener un muelle de cierre automático.
Las habitaciones adaptadas pueden estar en distintas plantas o en la misma, pero siempre en lugares de la idéntica categoría que el resto de habitaciones.
Los interruptores de luz, enchufes o cualquier tipo de mando deben situarse a 50 o 60 cm de las esquinas para que sean fáciles de alcanzar, a una altura de entre 40 y 120 cm. Nunca deberán estar detrás o debajo de los muebles o en lugares de difícil acceso.
En la habitación debe haber, como mínimo, un espacio en el que se pueda hacer una circunferencia de 1,50 m de diámetro, para que las personas que van en silla de ruedas puedan hacer un giro de 360º.
Para facilitar el paso desde la silla de ruedas a la cama, el colchón deberá tener una altura de entre 46 y 50 cm.
La cama tendrá espacio debajo (sin canapé) para facilitar el uso de grúas de transferencia, en caso de que sea necesario para los usuarios de sillas de ruedas.
La cama tendrá un espacio de transferencia lateral de entre 80 y 90 cm, como mínimo, para los usuarios que utilizan silla de ruedas.
El sistema de apertura de las ventanas será con un pomo en forma de L o C, y estará situado a una altura máxima de 1,30 m.
La ventana tendrá una altura máxima de 1 m para permitir la visibilidad a las personas que utilizan silla de ruedas o que son bajas.
Cabe destacar los sistemas de armarios accesibles: percha de dos alturas o regulables, perchas con mango largo y perchas extensibles que el usuario podrá extraer fuera del armario gracias a un tirador vertical.
La puerta de la habitación adaptada debe tener un timbre luminoso que indique cuándo están llamando a la puerta.
La alarma sonora de evacuación en caso de emergencia debe complementarse con una señal luminosa para que pueda ser identificada por las personas hipoacúsicas.
La habitación debe tener un televisor que permita activar los subtítulos y acceder al teletexto.
Se recomienda disponer de un despertador con sistema de vibración y luminoso para personas con discapacidad auditiva.
En el interior habrá un espacio libre de obstáculos en el que se pueda hacer una circunferencia de 1,50 m de diámetro, de forma que los usuarios que vayan en silla de ruedas puedan hacer un giro de 360°.
Para asegurar la aproximación frontal al lavabo a los usuarios en silla de ruedas, este estará suspendido de la pared y no tendrá pie. El borde superior estará a una altura de entre 70 y 80 cm.
El grifo será monomando o automático. El borde inferior del espejo se situará a una altura máxima de 90 cm y estará inclinado, preferentemente, ligeramente hacia el lavabo.
La información importante o sobre los servicios del hotel se facilitará también en braille y en caracteres grandes o audio, para los clientes con discapacidad visual.
El toallero, la jabonera y el secador de manos estarán a una altura de entre 70 y 120 cm, y a una distancia máxima de 75 cm desde el eje del lavabo.
Se recomienda instalar un lavabo con un fondo máximo de 60 cm (distancia horizontal máxima que se puede alcanzar desde la silla de ruedas) y regulable en altura.
Se instalará un sistema de aviso de emergencia y llamada de asistencia. La configuración más básica sería la instalación de un pulsador accesible con cordón incorporado, situado en el interior del baño, con función de reset, que transmita una llamada de asistencia que llegue a un punto de control y que permita a el usuario verificar que la llamada ha sido recibida.
Se recomienda que los productos de higiene estén identificados en braille (gel, champú...) o, en todo caso, de forma que puedan ser identificados por personas con discapacidad visual.
Para permitir la aproximación al inodoro en silla de ruedas, tendrá que haber, a cada lado, un espacio libre de acercamiento de, como mínimo, 80 cm de ancho.
El inodoro deberá estar preferiblemente suspendido para facilitar la aproximación a los usuarios en silla de ruedas, y ofrecer más espacio de maniobra dentro de la cabina.
La altura del inodoro estará entre 45 y 50 cm.
Se colocarán dos barras de apoyo horizontales situadas a ambos lados del inodoro. En el lado por el que se realiza el acceso, la barra será abatible, mientras que la otra barra estará fijada en la pared. En caso de que se pueda acceder por ambos lados, las dos barras serán abatibles. Se colocarán a una altura de entre 70 y 75 cm, separadas por una distancia de entre 65 y 70 cm.
El espacio ocupado por la ducha medirá un mínimo de 90 cm de ancho y 1,20 m de fondo.
Algunas personas con movilidad reducida no pueden ponerse de pie o tienen dificultades para mantener el equilibrio y necesitan ducharse sentadas. Por ello, se debe colocar siempre un asiento de ducha, preferiblemente fijado a la pared. También es útil que el asiento sea abatible, de manera que pueda apartarse cuando se duchen personas sin movilidad reducida.
Se recomienda optar por la ducha en lugar de la bañera, ya que facilita el acceso a personas con movilidad reducida.
El suelo de la ducha debe estar al nivel del resto del baño, sin desniveles, y debe ser antideslizante.
Siempre debe haber un espacio libre para el acceso lateral de, como mínimo, 80 cm de ancho junto al asiento.
El asiento fijo debe instalarse en la pared perpendicular a la del grifo, a una altura de entre 45 y 50 cm.
En la misma pared del grifo debe haber una barra de apoyo fija que sirva para realizar el paso desde la silla de ruedas al asiento de ducha. Esta será horizontal y se instalará al lado del asiento, a una altura de entre 70 y 75 cm.
También habrá una barra fija vertical que servirá para regular la altura de la alcachofa de la ducha. La parte inferior se colocará a una altura de entre 1,10 y 1,30 m.
El grifo será monomando y se instalará entre la barra fija horizontal y la barra vertical, a una altura de entre 90 cm y 1 m. Es conveniente que se trate de un modelo que permita graduar la temperatura.
